Los espacios aduaneros son las zonas destinadas a las operaciones aduaneras y son, por definición, las zonas propiedad de las aduanas (oficinas, almacenes y espacios para el estacionamiento de vehículos). Las mercancías que se introducen en el recinto aduanero quedan bajo el control directo de las aduanas y, por tanto, no pueden salir sin el permiso de éstas. La expedición del permiso de levante de mercancías se denomina «levante».
Los espacios aduaneros no son únicamente las zonas ocupadas directamente por las aduanas: de hecho, con los regímenes domiciliarios, a petición de parte y con la autorización de las aduanas, puede definirse como espacio aduanero cualquier sala, almacén o zona de estacionamiento de vehículos que se utilice para operaciones y que cumpla los criterios genéricos y de seguridad fiscal establecidos por las autoridades aduaneras.
Una zona aduanera puede estar delimitada por vallas y muros o incluso sólo por señales horizontales y/o verticales (líneas, bandas, carteles). La identificación clara de una zona aduanera es necesaria para distinguirla de otras zonas de instalaciones utilizadas para fines no aduaneros y para evitar la promiscuidad entre mercancías bajo control aduanero y despachadas y/o libres.
Las aduanas no siempre están presentes en estos espacios, pero las mercancías introducidas para operaciones aduaneras están a todos los efectos bajo control aduanero y sólo pueden salir si las despacha la aduana. Incluso las personas que trabajan dentro de estas zonas sólo pueden hacerlo con el permiso de las aduanas, primero deben ser informadas a las autoridades aduaneras que aprueban su entrada y estancia dentro de estas zonas.
